No cabe duda de que la catedral de Santa María del Fiore, ubicada en Florencia, Italia, posee un estilo arquitectónico de admirar. Sin embargo, más allá de eso, lo más atrayente y misterioso de dicha catedral es la enorme cúpula que alcanza mas de 100 pies de altura. Debido a esto, expertos de ahora se preguntan cómo pudo haber sido posible tal construcción en una época donde sería físicamente imposible. Y aunque fue todo un misterio, pues Brunelleschi no dejó ninguna evidencia sobre su trabajo, se reveló finalmente cómo fue posible su construcción. Es increíble como una persona sin experiencia previa en el ámbito de construcción logra hacer esta cúpula que parece que reta la gravedad.
Brunelleschi fue una persona innovadora. Encontró una manera para poder construir tal cúpula sin la necesidad de involucrar algún tipo de marco de madera, ya que sería un gran costo. Una de las innovaciones fue el pegar los ladrillos en un patrón “zig-zag”. Esto incrementa significativamente la estabilidad de la estructura circular. Este patrón permitió además generar una mejor curvatura en la estructura.
No es un misterio que para aquella época se utilizaban sogas para guiar la construcción. Lo que sí resultó inexplicable fue que aun usando sogas para la construcción en la replica a escala, estaba doblándose hacia adentro. Sin embargo, el patrón que utilizó Brunelleschi para las sogas no fue octagonal, sino tenía una cierta curvatura donde parecía una flor. Este fue el elemento clave para poder hacer la réplica y, por ende, lo que posibilitó la construcción de la cúpula en aquella época.
Brunelleschi, considerado el pionero del Renacimiento, plasmó su ingenio en la cúpula de Santa María de Fiore de una manera innovadora. No dejo ninguna evidencia sobre su trabajo para futuras generaciones, por lo que se considera un misterio. No obstante, aun así, se le atribuye su gran aportación a la catedral y a la ciudad. Es por esto, ampliamente reconocido en su ciudad donde conmemoran su día de muerte. El hecho de no tener experiencia previa resuena la incógnita de cómo fue posible, no hay mejor descripción para el que “genio”. Sin duda alguna Brunelleschi impactó grandemente la arquitectura del entonces, y ahora, con sus secretos finalmente revelados, impacta aun más.
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